Se dice que el lenguaje es una barrera. Error. El lenguaje es una puerta. Una puerta a nuevos mercados, a nuevos clientes. Pero abrir esa puerta tiene un coste: traducciones, web, personal cualificado… Y en muchas ocasiones pensamos que el coste de abrir la puerta no va a ser compensado por el tamaño del mercado al que le dará acceso.
Vamos a mostrarte una forma nueva de acceder a todos esos mercados sin complicaciones, sin mantenimiento y sin necesidad de una costosa inversión.
Imaginemos la pequeña inmobiliaria de Manuel. No está situada en un lugar excesivamente turístico. De vez en cuando viene un extranjero preguntando y Manuel le atiende como puede, pero desde luego no le compensa invertir tiempo y recursos en ese pequeño porcentaje de clientes.
Intentar hacer chatbots políglotas que salten de un idioma a otro es un modo de abordar el problema destinado al fracaso. Si un usuario escribe «comprar un pis» el chatbot no puede saber si lo ha escrito en catalán o si se ha dejado un carácter al final de la línea, y el error de interpretación puede hacer que el usuario abandone la conversación.
Crear un chatbot por idioma nos aboca a una integración con la web complicada, donde debemos colocar cada chatbot en una página traducida, justo lo que no queríamos tener, múltiples traducciones de páginas.
Pero hay un modo más inteligente. Los chatbots de Mindsaic detectan el idioma en el que está instalado el navegador y entienden y se expresan solo en ese idioma. De este modo, con un único chatbot, sabemos que el usuario podrá comunicarse con nosotros sin problema alguno en su idioma predilecto.
Manuel contrató el servicio de chatbots inteligentes de Mindsaic. Ahora su página web atiende a personas de otras nacionalidades, en su propio idioma. Manuel sabe que cuando un extranjero llega a su oficina es porque ya ha hablado con su chatbot multidioma y viene con el número de referencia del inmueble que quiere visitar… y si, Manuel está mejorando su nivel de inglés.
Un modo inteligente de crear inteligencia ¿no crees?