Probablemente a estas alturas tengas ya una idea aproximada de lo que puedes esperar de un chatbot. Un software al que el usuario final haga preguntas sobre tus servicios y productos y este le devuelva la información solicitada mediante lenguaje natural, simulando ser un ser humano. Pero nosotros no nos detenemos aquí. Nuestros asistente inteligentes son mucho mas que meros chatbots que devuelven repetitivamente la misma frase una y otra vez. Nuestros diseños implican completas experiencias de usuario donde la inteligencia artificial será capaz de responder de forma distinta a la misma pregunta en función de los datos de negocio, del estado emocional del cliente o del momento escogido. Nosotros no fabricamos chatbots, disfrutamos diseñando experiencias de usuario.
Evolucionamos con tu negocio
Seguramente te preguntarás cómo puede el chatbot conocer el detalle de su negocio: ¿Qué ocurre si mañana modifico mis tarifas? ¿Tendré que pagar nuevamente al proveedor de inteligencia artificial para que las modifique también en el chatbot? ¿Si la información de mi negocio es muy dinámica, tiene sentido para mí este tipo de tecnología?
Mindsaic puede responder a todas esas preguntas con un rotundo SI. Claro que tiene sentido.
Nuestros asistentes conversacionales ‘aprenden’ de tu negocio con la evolución del mismo porque nacen integrados en sus sistemas. Cada respuesta de nuestros asistentes es creada dinámicamente en base al mensaje del usuario y a los datos actuales de tu negocio.
No es necesario que nos llames cuando cambies tarifas, se agote un producto o modifiques el teléfono de contacto de uno de tus comerciales. Simplemente actualiza los datos en tus sistemas que nuestros asistentes conversacionales lo aprenderán de un modo inmediato. Por eso son ‘inteligentes’ ;).
Un paso más…
Pero, si están conectados a sus sistemas, ¿por qué no hacer algo más que aprender de tus datos de negocio y vigilar si estos cambian? ¿Y si pudiésemos realizar todo tipo de operativas en tu CRM o en tu ERP? ¿Qué tal si pudiésemos enviar mails selectivamente a departamentos y personas ante determinadas situaciones? ¿Por qué no guardar en bases de datos cada petición para acceder luego informes de tendencias de consumo con las que optimizar tu empresa dando un sentido económico, al fin, al tan nombrado Big Data?
Tú decides hasta dónde quiere llegar. Las posibilidades son infinitas y el control es tuyo.